Supongo que mucha gente de muy diversos neurotipos sufre (lo que yo llamo y no sé si está bien llamado) fobia al conflicto: tener un miedo intenso (a veces irracional), desmedido e incapacitante ante la idea o posibilidad de enfrentarnos a alguien (o alguna situación). Esta fobia condiciona nuestra forma de vivir por completo a quienes la sufrimos, ya que haremos (casi) cualquier cosa con tal de evitar un enfrentamiento, hasta dejarnos pisotear y renunciar a nuestros derechos, nuestro bienestar,…
He conocido a otra gente autista con fobia al conflicto y, aunque me cuesta creer que sea un rasgo común en el autismo, al menos propio de nuestro neurotipo, querría hablar de ello y sobre cómo mi autismo y esta fobia se interrelacionan en mi persona.
Definición de lo que yo entiendo o vivo como CONFLICTO: para empezar, creo que por ser autista voy a considerar como conflicto un montón de situaciones que para otra gente, gente alista, no vería del mismo modo. Claro que también puede tener relación con el maltrato sufrido previamente lo que condiciona mi percepción sobre lo que es un conflicto. Aún así, dado que las personas autistas sufrimos más maltrato que la población NT en general (sin tener en cuenta otros factores de opresión) sigue habiendo una estrecha relación entre estos conceptos en la vida real, fuera del marco teórico.
Para mí un conflicto puede ser: decirle a una cajera que se ha equivocado con el cambio, hablar sobre dinero con mi marido, hablarle a una persona que hace mucho tiempo que no habla (y que no sé por qué dejamos de hablar), decir que no (a cualquiera), exigir que me paguen (incluso por mi trabajo), cruzarme por la calle con alguien con quien discutí en el pasado,… No sé, un montón de cosas. De más joven, por ejemlpo, pedirle a mi madre que me dejara salir hasta más tarde o pedirle dinero, hasta para comprar material escolar, también eran conflictos que muchas veces prefería evitar (cuando podía).
SENSACIONES QUE ME PRODUCE EL CONFLICTO
Esto supongo que también variará en intensidad con respecto a les NT, aunque hay gente muy sensible entre la población alista (no sé si considerarla NT o no). Ante un conflicto (no hace falta que se produzca, sólo con imaginar que se puede producir ya vale) mis reacciones pueden ser: llorar, vomitar, dolor intenso en la tripa, ansiedad, crisis de ansiedad, taquicardia, tensión alta, hiperventilar, gritar, no poder hablar (mutismo), pánico,… Muchas veces prefiero evitarlo y evitar, por tanto todo este malestar, aún a costa de mí misma.
Ejemplo: el roce de mis muslos ha roto el pantalón de mi uniforme de trabajo, el cual me dieron nuevo hace dos meses si llega. Me causa heridas y dolor caminar con los pantalones en este estado, pero ante la tesitura de pedir otros a la empresa y confesar que se me han roto… Sé que tarde o temprano la situación será insostenible y tendré que llamar a la empresa, pero también sé que postergaré ese momento el máximo posible por no enfrentarme a un posible conflicto, a pesar de lo que me duele el roce de los pantalones rotos.
Así que, tratando de analizar mi fobia al conflicto siendo autista puedo decir que me afecta como me afecta por lo siguiente:
- Hipersensibilidad. Además de sensorial, también tengo hipersensibilidad emocional: siento las cosas muy intensamente, abrumadoramente intensas. No siempre, pero casi.
- Cerebro exhaustivo. Analizo la situación muy profundamente antes de actuar y con mucha antelación, lo que me hace imaginar muy vívidamente el abanico de posibilidades que pueden devenir en el conflicto.
- Rigidez en la toma de decisiones, lo que me paraliza bastante si surgen imprevistos o la otra persona reacciona de forma inesperada para mí.
- Ansiedad. Esta es una constante en mi vida.
- Alexitimia. Aunque sienta de forma vehemente, no sé exactamente qué siento y además las más de las veces me doy cuenta de estas emociones con desfase temporal.
- Mirada neurotípica, porque siempre la tengo presente, quiera o no.
- Frontalismo, oralismo. Resolver un conflicto suele exigir (nos suelen exigir) respuestas inmediatas y cara a cara.
Es muy posible que me esté dejando cosas por contar pero estamos en plena ola de calor y la cabeza me da para lo que me da, es decir, no demasiado. Sé que sabréis perdonarme. Y espero que lo que os he compartido en esta entrada os sea de alguna utilidad.
Hasta la próxima.
3 agosto, 2018 at 6:36 am
Supongo que me el miedo al conflicto lo tendrá mucha gente no autista, pero el contexto o los contextos en que se manifestan y las consecuencias que produce; así como las posibles estrategias de afrontamiento, son específicas en las reseñas autistas, y no pueden describirse mejor de lo que lo has hecho. Enhorabuena. Esto deberían leerlo y tenerlo en cuenta los psicólogos y terapeutas, porque hay muchos niños y adultos que necesitan, necesitamos porque yo me incluyo, encontrar una forma saludable y específica de afrontamiento del conflicto. Una vez más dejamos claro que el cerebro autista tiene un funcionamiento diferente y que no valen las estrategias neurotipicas para resolver nuestros problemas.
Me gustaMe gusta
3 agosto, 2018 at 9:35 am
Muchas gracias, me alegra haber contribuido a aclarar conceptos 😀
Me gustaMe gusta
3 agosto, 2018 at 10:32 am
Pues luchar por derechos significa conflicto. Vas a tener que hacer algo con eso.
Me gustaLe gusta a 1 persona
3 agosto, 2018 at 7:28 pm
En ello estoy.
Me gustaMe gusta
3 agosto, 2018 at 3:54 pm
Pues es que… no lo había visto desde esta perspectiva aún… y la verdad es que probablemente sea a esto a lo que se refería mi padre cuando me acusaba de cobarde y de huir sin afrontar los problemas como «un machote». Pero esto me ha pasado siempre, desde pequeño … callar en lugar de hablar … todo, todito. No reaccionar me evita y ahorra tantas cosas como me quita o pierdo por no hacerlo.
Me alucina la gente que sabe responder, que se acuerda de todo en el debido momento, que mide su respuesta, que lo hace en el tiempo necesario, que no se deja dominar por la ira, que plantea estrategias, razona, modula el tono de voz, o informa de que posterga la confrontación a sabiendas de que en otro momento todo se verá de otra manera.
Esto es un grave problema para nuestra convivencia sana con otros.
Has dado algunos ejemplos de conflicto pero hay tantísimos … que muchos pueden parecer tonterías o victimismos y es mejor no mencionarlos. Por ejemplo, que mis padres nos pregunten a todos los hermanos qué queremos que nos traigan de su viaje a Andorra, cuando todo era tan barato, y yo bloqueado respondo «nada». A su vuelta, nos dieron lo que pedimos. Nada en mi caso. Discretamente me marché a llorar las enésimas lágrimas de mi diferencia.
Me gustaMe gusta
3 agosto, 2018 at 9:34 pm
Que no te den tiempo para pensar una respuesta es fastidioso, a mí también me ocurre. Y cuando digo tiempo me refiero incluso a días.
Me gustaMe gusta
7 agosto, 2018 at 12:25 pm
Sabes? A pesar de ser neurotipica (es la primera vez que me llamó a mí misma asi
y mee da la risa) me veo reflejada en muchos de los comentarios que haces y los ejemplos que pones, lo que me hace dudar si no tendremos todos ciertos rasgos del espectro. ..
Volviendo a ti te diré que con lo bien que te expresas por escrito eso podría formar parte de la solución.
Hoy día son muchas las situaciones que se pueden resolver con un correo electrónico y una buena redacción.
Y estoy segura que tú tienes ambas cosas!!!
Para todo lo demás…. Lo que requiere un cara a cara, ensaya a solas, ármate de valor y si llegado el momento no te sale como tú esperabas no desesperes que nadie es perfecto. Quién escucha tampoco.
Me gustaMe gusta
20 agosto, 2018 at 2:04 pm
Perdón por el «offtopic»: fuiste tú la que envió el mensaje de Change.org alertando sobre el desgraciao ese que dice poder curar el Autismo con lejía, ¿verdad? Saludos.
Me gustaMe gusta
21 agosto, 2018 at 6:28 pm
Fue otra compañera de CEPAMA, pero he firmado y compartido la petición y la apoyo totalmente.
Me gustaMe gusta
23 agosto, 2018 at 7:25 pm
Pensé que habías sido tú. De todas formas, gracias a CEPAMA por alertar sobre este tipo de peligrosos individuos. Saludos.
Me gustaLe gusta a 1 persona