La empatía es un mito

Al hablar de autismo es inevitable que en algún momento aparezca el concepto de empatía. ¿Qué es la empatía? Bueno, según la RAE:

Y según Wikipedia:

Si a alguien le ha quedado completamente claro qué es la empatía mis felicitaciones, porque yo a día de hoy sólo siento confusión (y ya casi desprecio) por este término.

Una de las herramientas que utilizan la psiquiatría y la psicología actuales para determinar si alguien está dentro o no del espectro autista es valorar si la persona a la que se trata de diagnosticar posee o no empatía (entre otras muchas características). Lo malo, o lo peor, de este criterio (y de todos los que se utilizan para diagnosticar) es que es una persona alista y/o neurotípica quien suele realizar este peliagudo diagnóstico.

Una activista autista que prefiere permanecer en el anonimato dice:

«Lo que pasa es que las mismas personas que han dicho que no tenemos empatía son las mismas que definen empatía en 3 partes: 1) reconocer emociones ajenas 2) que estas te afecten una vez que las reconoces 3) que respondas «adecuadamente» a esa afectación. Desde esa definición, que no es la que usa la gente en la calle (la gente de la calle usa «empatía» en el sentido 2), sí que hay diferencias. En primer lugar, sí podemos tardar más en darnos cuenta de los estados emocionales ajenos. Una vez que nos damos cuenta, pueden afectarnos, igual que a todes. No es en 2 donde está la diferencia. Por último, 3, responder «adecuadamente», se trata de una definición de lo que es adecuado desde parámetros NTs, claro: que reacciones como les NTs esperan que reacciones. Concluyendo, si consideramos así la empatía (no tenemos por qué), aunque no se pueda decir que «no tenemos empatía» , si se puede decir que hay diferencias en 1 y en 3.»

¿Por qué la gente autista discutimos tanto sobre empatía? Porque nos afecta directamente dado que la sociedad atribuye cualidades positivas a las personas con más empatía y cualidades negativas a las que no la poseen. Por ejemplo, algo que se utiliza como insulto es la palabra psicópata y a mucha gente autista nos llaman psicópatas (como si ser psicópata fuera algo malo de por sí). A la gente que no tenemos empatía, o que parece que no la poseamos, ya seamos psicópatas, autistas o loques en general, una maldad intrínseca. Como si el factor decisivo para dañar a otres fuera no ser capaces de reconocer y sentir emociones ajenas.

Esto lo explica muchísimo mejor Zapata:

«…es que la empatía no es una capacidad, es un conjunto de recursos emocionales tan definidos por las estructuras opresivas como cualquier otra cosa. Si la empatía fuera un instinto, la gente alista no se haría daño entre sí o a otra gente, y lo hace, porque han aprendido que la empatía sólo puede dirigirse a aquellas personas que ven similares a sí mismes. Se ha creado un concepto moral en torno a la empatía (concepto de moda de la psicología pop). La empatía es lo que hace que los señores protejan a un agresor, o que nos sintamos más inclinades a escuchar y entender a une blanque que a alguien que no lo es».

Se ha tratado de demostrar encarecidamente que la gente autista sí poseemos empatía, porque ¿qué clase de monstruo no tiene empatía? Yo misma he declarado que a mí (y a otres) lo que me ocurre es que tengo hiper-empatía, siento demasiado intensamente las emociones de quienes me rodean hasta el punto de abrumarme y bloquearme. Sin embargo ahora considero que lo que me sucede es que soy capaz de contagiarme de las emociones que desprenden las personas (o incluso los animales) que están cerca de mí, al menos a veces (demasiadas para mi gusto). Pero cada vez me asquea más el término empatía, de verdad. Es por el uso y abuso que se le está dando y la moralidad a la que se le asocia.

¿Y sabéis? Considero la empatía un mito. Nunca he sentido que una persona NT empatice conmigo y me consta que una gran cantidad de autistas, tanto adultes como niñes, sienten lo mismo. Por lo tanto, la empatía no existe, no tal y como nos la venden. Si la empatía fuera tal y como la describen y como nos la transmiten, antes incluso de saberme autista, todo el mundo me hubiera comprendido, no me hubieran dañado tanto. De hecho, en más de una ocasión, creo que quien más daño me ha hecho (y ha tenido la capacidad para hacérmelo) ha sido quien más ha entendido mis emociones y, por tanto, ha sabido utilizarlas en mi contra.

Así que lo que quiero dejar claro con esta entrada son un par de cosas:

• Empatía y bondad NO SON LO MISMO, pueden coincidir o no en la misma persona, no tienen nada que ver la una con la otra. Una mala persona utilizará su empatía o la carencia de la misma para sus fines egoístas, igual que utilizará cualquier otro recurso que tenga.
• Lo que se considera empatía de forma popular NO EXISTE, o no es preciso el concepto o su forma de aplicarlo.
• Actualmente, la forma en que se emplea el término empatía, por lo general de forma popular pero a veces también en la práctica clínica, HACE DAÑO a la población autista y otras comunidades ND.

Así que por favor (o sin él), dejemos de abusar de este término tan manido, de usarlo tan a la ligera, de confundirlo con otras características como la bondad (algo que se escoge, cosa que no sucede con la empatía, no podemos escoger el grado o el tipo de empatía que tenemos) y empecemos a ser conscientes del poder que ejercemos y el daño que hacemos con nuestras palabras (y nuestros actos).

¡Hasta la próxima!

PD: Quiero agradecer con todo mi corazón a toda la gente autista que ha conversado conmigo sobre este tema, o que ha participado en conversaciones públicas sobre este y otros tantos temas que nos afectan directamente. Gran parte de mi amor propio y de la comprensión de mi ser viene de vuestras aportaciones, vuestros discursos y vuestra pasión. Gracias, de verdad.